¿En qué consiste? ¿Cuánto dura?
La exploración del oído a través del conducto auditivo se conoce como «otoscopia». Existen diversos accesorios que nos permiten dicha exploración como el otoscopio clásico, el microscopio y, más recientemente, el otoendoscopio. Estos dos últimos no sólo nos permiten la exploración del conducto sino también su manipulación y la obtención de imágenes o vídeo muy útiles para explicar al paciente la naturaleza de su patología y para llevar un registro que nos permitirá valorar la evolución de la patología con los tratamientos y el tiempo.
Nos permite la posibilidad de trabajar con las dos manos (en la otoendoscopia se trabaja con una mientras con la otra se sostiene el endoscopio) y ofrece una gran resolución y aumento en las imágenes obtenidas, mejorando las capacidades diagnósticas del explorador.
Su duración es variable, desde unos segundos a un minuto o más, dependiendo del tipo de lesiones halladas y de si se realiza alguna manipulación en el conducto.
¿Cómo se debe preparar el paciente antes de realizar esta prueba? (si se usa anestesia o algún tipo de líquido contraste, si el paciente debe de estar dos o tres horas antes despierto…)
Es una exploración de consulta que se realiza en segundos y sin preparación alguna ni anestesia, de forma rutinaria.
¿Qué patologías se pueden detectar con este método?
Todas as patologías del conducto auditivo, tímpano y oído medio que alteren de alguna manera la forma, color o aspecto de dichas estructuras.
¿Pueden tener los pacientes alguna molestia en los oídos una vez realizada?
La exploración en sí es completamente inocua, sin embargo para realizarla se introducen objetos finos en el oído por lo que precisa de cierta colaboración del paciente (que debe permanecer inmóvil).