El cáseum o piedras amigdalares son pequeños grupos de residuos blanquecinos que se acumulan en las grietas de la superficie de las amígdalas (criptas). Están hechas principalmente de epitelio descamado, estos desechos epiteliales pueden entonces mezclarse con bacterias resultando en dolor de garganta de bajo grado y/o el mal aliento crónico.

Para prevenir la formación hay que reducir la ingesta de productos lácteos y enjuagarse bien la boca después de comerlos ya que son la principal causa de los cálculos amigdalinos o cáseum amigdalar. Los alimentos lácteos promueve la acumulación de mucosa y de calcio, que son los dos elementos de los que se componen los cálculos amigdalinos.

Otra opción para eliminarlos es la reducción amigdalar por radiofrecuencia. Este es un procedimiento realizado bajo anestesia local en consulta que consiste en realizar varios túneles en la amígdala con un terminal de radiofrecuencia, lo cual produce una retracción que elimina un gran número de criptas, hay menos dolor que la asociada con la amigdalectomía completa, algunos pacientes pueden ser capaces de volver a trabajar al día siguiente.

Y como último recurso si esto no funciona la única solución permanente para esta condición es la extirpación de las amígdalas (amigdalectomía) aunque esta es la opción más agresiva y menos recomendable.