¿En qué consiste? ¿Cuánto dura?
Es la exploración de la hipofaringe y laringe mediante la introducción de un fibroscopio flexible de fibra óptica y luz fría (fuente de luz externa al instrumento que se transmite por fibra óptica) a través de la nariz hasta la hipofaringe; también permite la obtención de imágenes o vídeo muy útiles para explicar al paciente la naturaleza de su patología y para llevar un registro que nos permitirá valorar la evolución de la patología con los tratamientos y el tiempo.
La gran ventaja de esta exploración es que provoca menos reflejo nauseoso en el paciente, por lo que en casos difíciles de explorar mediante laringoscopia, esta exploración es la más adecuada.
Su duración es variable, desde unos segundos a un minuto o más, dependiendo del tipo de lesiones halladas.
¿Cómo se debe preparar el paciente antes de realizar esta prueba? (si se usa anestesia o algún tipo de líquido contraste, si el paciente debe de estar dos o tres horas antes despierto…)
Es una exploración de consulta que se realiza en segundos y sin preparación alguna ni anestesia, de forma rutinaria. En algunos casos (desviación de tabique o alguna patología nasal) puede ser necesario el uso de anestesia local en la fosa nasal por la que se introduce el fibroscopio (se pone con un algodón empapado, sin inyectarlo) o en la garganta (se pone con un spray).
¿Qué patologías se pueden detectar con este método?
Todas las patologías de la hipofaringe y laringe que alteren de alguna manera la forma, color o aspecto de dichas estructuras.
¿Pueden tener los pacientes alguna molestia en los oídos una vez realizada?
La exploración en sí es completamente inocua sin embargo para realizarla, en casos de reflejo nauseoso muy intenso, puede usarse un spray anestésico en la garganta para facilitar la prueba; dicha anestesia desaparece en minutos.
Se precisa de cierta colaboración del paciente (que debe permanecer inmóvil).
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