Los nódulos o pólipos laríngeos son formaciones benignas en las cuerdas vocales, el tipo de células que los forman varían si son nódulos o pólipos. No tienen relación directa con el consumo de tabaco, aunque el fumar empeora la situación y crea la posibilidad de que el paciente desarrolle algo malo.
Los sintomas típicos son:

  • Disfonia, pérdida parcial de la voz, lo que coloquialmente se conoce como quedarse afónico.
  • Fonastenia, fatiga que aparece en la región del cuello tras un esfuerzo continuado de la voz; es típico que los pacientes empeoren de la voz y de las molestias en la garganta a lo largo del día si no hacen reposo de voz.
  • Fonalgia, aparece cuando la inflamación es importante y el hecho de hablar provoca dolor.

La causa más frecuente es el abuso continuado de la voz, unido a un sobreesfuerzo al hablar. Este tipo de problema se da con mayor frecuencia en profesionales de la vos, como profesores, cantantes, teleoperadores,etc,  por el uso continuado de la voz unido a un entorno que les obliga a forzarla. El tabaco no genera de por si pólipos o nódulos pero es un factor irritante adicional que acelera su crecimiento.

Pasos para su diagnóstico:

  • El primer paso para el diagnóstico es la historia clínica que nos informará del tiempo de instauración de la disfonía (súbita, progresiva), de su intensidad y de si has síntomas acompañantes (fonalgia, fonastenia) o de si hay antecedentes de exposición a sustancias puedan causarla (tabaco).
  • El segundo paso es realizar una LARINGOSCOPIA, inspección de la laringe para ver la forma, el color y el movimiento de las cuerdas vocales. La exploración se realiza mediante instrumentos de fibra óptica y en el despacho; generalmente no requieren de ningún tipo de anestesia, en ocasiones se usa un spray para dormir la garganta y evitar el reflejo nauseoso.

El tratamiento se establece en función de los siguientes factores:

El más importante es el impacto que tiene la disfonía sobre la calidad de vida y el trabajo del paciente; el segundo es el tamaño de la lesión.

Si la lesión no es muy grande, puede disminuir mediante el uso de fármacos (habitualmente cortisona durante una o dos semanas) seguido por una rehabilitación foniátrica con logopeda, que enseñará al paciente cómo seguir manteniendo un ritmo de uso de voz normal previniendo la reaparición o empeoramiento de la lesión.

Si la lesión ya es grande, los fármacos y la rehabilitación no son suficientes y la lesión debe extirparse mediante microcirugía de laringe. Es un intervención que se realiza bajo anestesia general y a través de la boca (no hay heridas externas). Posteriormente a  la intervenciones recomendable la reeducación foniátrica ya que si no se cambia la técnica vocal del paciente, es frecuente que los nódulos o pólipos reaparezcan.