Las causas más frecuentes de sangrado nasal son las postquirúrgicas (adenoidectomía, o cirugías nasales), tras un traumatismo (golpes o introducción de un cuerpo extraño), por infección o inflamación, por tumores, por enfermedades generales (hipertensión, coagulopatías) o espontáneas. Sin embrago otras causas comunes pueden provocar sangrados de nariz frecuentes, incluyendo resfriados y alergias.

Con frecuencia las consultas de los pacientes tanto en persona como online hacen referencia a posibles alergias por lo que el Dr. suele aconsejar descartarlas en el caso de sangrados regulares sin traumatismos previos para comprender el origen del sangrado.

Los antihistamínicos pueden bloquear la secreción de la mucosa durante un ataque de alergia, que puede secar las membranas nasales y contribuir al sangrado nasal. Algunas alergias causan hemorragias nasales, aunque no siempre directamente. Las alergias provocan irritación y al frotarse la nariz esto puede conducir a hemorragias nasales. La mayoría de las veces estas hemorragias no duran mucho tiempo y no causan problemas de salud graves.

Quienes padecen resfriados y alergias deben mantener la nariz hidratada y cuidar la región nasal para evitar sangrados frecuentes.